CÁMARA Y EDICIÓN: JULIO BRAVO.
Pese a la amenaza de lluvia, el grupo parroquial de María Santísima en su Dulce Resignación y Esperanza procesionó por segundo año consecutivo a su Titular, desde la parroquia de la Santísima Trinidad.
El cortejo de nazarenos con seriedad y orden precedió a su Titular por las calles del barrio de la Trinidad, con el acompañamiento musical de un quinteto de metales.
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